Tras unos cinco meses de ausencia, de vuelta ahora a mi casa que ya no es mi único hogar, reinicio estas reflexiones sobre "El Poder del Ahora", quizás con mucha más fuerza interior, con un aprendizaje mucho más profundo del AHORA.
La experiencia que me ha proporcionado mi viaje me ha enseñado tantísimas cosas que no soy capaz de resumirlas brevemente, pero quizás la más importante ha sido la idea de que nada de lo que sucede es lo suficientemente importante como para hacerme perder la tranquilidad y el estado de presencia.
He compartido mis días, mis horas, con personas que pasan realmente penalidades y escaceses pero que siempre estaban contentas y felices, metidas plenamente en el ahora y sin ansiedades futuras. La imposibilidad de mejorar la situación no les permite pensar en futuro, solo se mantienen presentes, su vida es lo suficientemente insegura como para que necesiten estar plenamente conscientes de lo que está sucediendo en este momento.
La seguridad no existe, aunque tampoco la inseguridad, ¿paradoja? no, simplemente que al no existir la seguridad ficticia se hace necesario que las personas estén tan presentes que no lo necesiten, automáticamente surge una seguridad instantánea y expontánea que cubre en mucho todos los sistemas de seguridad sofisticados que seamos capaces de diseñar.
Interlocutor: ...En mi caso, el momento presente es muy desgraciado, no es nada liberador. Lo que me mantiene en marcha es la esperanza o la posibilidad de mejorar en el futuro.
Tolle: Piensas que tu atención está en el presente cuando en realidad está completamente absorbida en el tiempo. No puedes ser infeliz y estar plenamente presente en el ahora... E. Tolle - El Poder del Ahora
La experiencia que me ha proporcionado mi viaje me ha enseñado tantísimas cosas que no soy capaz de resumirlas brevemente, pero quizás la más importante ha sido la idea de que nada de lo que sucede es lo suficientemente importante como para hacerme perder la tranquilidad y el estado de presencia.
He compartido mis días, mis horas, con personas que pasan realmente penalidades y escaceses pero que siempre estaban contentas y felices, metidas plenamente en el ahora y sin ansiedades futuras. La imposibilidad de mejorar la situación no les permite pensar en futuro, solo se mantienen presentes, su vida es lo suficientemente insegura como para que necesiten estar plenamente conscientes de lo que está sucediendo en este momento.
La seguridad no existe, aunque tampoco la inseguridad, ¿paradoja? no, simplemente que al no existir la seguridad ficticia se hace necesario que las personas estén tan presentes que no lo necesiten, automáticamente surge una seguridad instantánea y expontánea que cubre en mucho todos los sistemas de seguridad sofisticados que seamos capaces de diseñar.
...En lugar de hablar de tu "vida" deberías ser más preciso y hablar de tu "situación de vida", que está hecha de tiempo psicologico pasado y futuro. Ciertas cosas del pasado no fueron como deseabas. Aún sigues resitiéndote a lo ocurrido en el pasado, y ahora te estás resistiendo a lo que es. Lo que te hace seguir adelante es la esperanza, pero la esperanza hace que estés enfocado en el futuro y ese enfoque permanente perpetúa tu negación del ahora, y por tanto tu infelicidad." E. Tolle - El Poder del Ahora
Creo que lo mejor que han tenido las personas de la zona de Intag ecuatoriana ha sido que fueron niños felices, niños queridos, niños que no tenían cosas externas, que no tenían caprichos, pero que no los necesitaban porque tenían amor. Por eso no se resisten a su pasado y aceptan su presente con todas las dificultades que ello conlleva, porque tienen amor en su interior y porque como dije antes no buscan nada en el futuro: "...lo que tenga que venir vendrá y si es malo ya nos ocuparemos de ello si se puede arreglar, si no... que se le va a hacer, pero yo no voy a vivir mal por ello..."
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