Google
 

jueves, 18 de diciembre de 2008

Otras puertas de entrada a lo No Manifestado

Continuo con mi reflexión acerca de lo que ha sucedido estos días de excesiva vorágine mental debido a un exceso de trabajo basado en la mente pensante, que debía ser eminentemente práctica pero que podía convertirse en una trampa de mi ego.
El ahora puede considerase la puerta principal. Es un aspecto esencial de todas las otras, incluido el cuerpo interior... Otra puerta a lo No Manifestado se produce dejando de pensar. Esto puede empezar con algo muy sencillo como hacer una respiración consciente o mirar una flor en un estado de alerta intensa, de modo que no haya comentario mental al mismo tiempo. Hay muchas formas de producir una brecha en la corriente incesante de pensamiento. E. Tolle - El Poder del Ahora
Y la verdad es que momentos así los he tenido y muchos, no solo porque me he regalado buenos momentos en la naturaleza, sino también porque me he regalado el contacto con todo lo que me rodeaba sin pensar... y también he disfrutado de mi amor hacia la persona amada sin pensamientos, solo dejarnos ser y vivir. Creo que mi relación con mi amor ha sido una verdadera puerta para mantener mi contacto con mi Ser, a diferencia de lo que suele suceder cuando estas metido profundamente en el ego.
La entrega - el abandono de la resistencia mental-emocional a lo que es - también se convierte en una puerta hacia lo No Manifestado. La razón para ello es sencilla: la resistencia interior lo separa de las demás personas, de usted mismo, del mundo que lo rodea. Fortalece la sensación de separación de la que el ego depende para su supervivencia. Cuanto más fuerte es la sensación de separación más atado está usted al mundo de lo manifestado, al mundo de las formas separadas. Cuanto más atado está al mundo de la forma, más dura e impenetrable se vuelve su identidad formal. La puerta está cerrada y usted está separado de la dimensión interior, de la dimensión de la profundidad. En el estado de entrega su identidad formal se suaviza y se vuelve en cierta forma 'transparente', por decirlo así, de modo que lo No Manifestado puede brillar a través de usted. E. Tolle - El Poder del Ahora
Y verdaderamente creo que también accedí a esta puerta, sencillamente porque no me resistí a lo que estaba sucediendo. El exceso de trabajo me agobiaba, pero era capaz de observar ese agobio y no pretender que no existiera. Sí, como dije anteriormente intenté aprender a decir que NO a ciertas cosas, pero no era por no querer mi situación actual, sino por quererme a mi misma y no desear meterme en una situación de una forma consciente tal de la cual no pudiera salir. 

No me resistí conscientemente pero sí que soy consciente que hubo resistencia inconsciente dentro de mi, prueba de ello fue una gran contractura en la espalda y cuello que me dejó mermada en mi movilidad por algunos días. Pero no me resistí de una forma consciente, y lo observé, incluso no dejé de trabajar ni de salir, incluso me atrevía a practicar una 'vía ferrata' con ello. Ahora la contractura va mejorando y se a ciencia cierta que no he perdido mi contacto con mi Ser.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Puertas de entrada a lo No-Manifestado (la fuente del Chi)

Como decía en el post anterior, los días pasados apabullantes de trabajo y con la mente constantemente al servicio de este trabajo podían haber hecho que volviera a mi ego, pero creo que la constancia y la mecánica que he conseguido a través de todo este tiempo pasado practicando y practicando el Poder del Ahora me han ayudado muchísimo.

Otra característica diferenciadora en estos días es que en ningún momento perdí mi entusiasmo original. En otros momentos similares, cuando el trabajo se convertía en una vorágine que no podía parar perdía mi entusiasmo, perdía mi sentido del humor, perdía el poder sentir placeres por los pequeños momentos de la vida. En esta ocasión no fue así. Eso que yo ahora mismo estoy denominando entusiasmo bien podría ser la energía vital del universo que creo nunca abandoné.
La fuente del Chi

¿Lo No Manifestado es lo que en Oriente se llama Chi, una especia de energía vital universal?

No, Lo No Manifestado es la fuente del chi. El chi es el campo de energía interior de su cuerpo. Es el puente entre su yo exterior y la Fuente. Está a mitad de camino entre lo manifestado, el mundo de la forma y lo No Manifestado. El Chi puede compararse a un río o a una corriente de energía. Si usted enfoca su conciencia profundamente en el cuerpo interior, usted está siguiendo el curso de este río hacia su Fuente. Chi es movimiento, lo No Manifestado es quietud. E. Tolle - El Poder del Ahora
Tengo la sensación como si lo que a mi me parecía que estaba totalmente enfocada al mundo exterior no fue realmente así, creo que debajo de el aparente enfoque hacia lo exterior yo mantenía de una forma automática mi conciencia en mi interior, ¿quizás por la práctica?
Cuando la conciencia está dirigida al exterior, surgen la mente y el mundo. Cuando está dirigida al interior, comprende o realiza su propia Fuente y retorna a casa, a lo No Manifestado. Entonces, cuando su conciencia vuelve al mundo manifestado, usted reasume la identidad de la forma que temporalmente abandonó. Usted tiene un nombre, un pasado, una situación vital, un futuro. Pero en un sentido esencial usted no es la misma persona que era antes: usted habrá visto una realidad dentro de si mismo que no es 'de este mundo', aunque no está separada de él, como no está separada de usted. E. Tolle - El Poder del Ahora
Creo ahora que esta practica que la vida me ha traído de excesivo trabajo tenía un sentido mucho más profundo que el de enseñarme a ser asertiva. Siento que tenía la necesidad de tener una experiencia como esta para poder confiar plenamente en mi trabajo interior y no tener miedo que mi entorno exterior, si me sumo en él me va a absorber de tal manera que voy a perder mi centro. Estoy convencida de que todo lo que he estado practicando hasta el día de hoy viviendo el Ahora no va a desaparecer tan rápidamente como yo creía si entro en el mundo exterior. Esto es un alivio y me permite poder dar un paso más para compaginar mi exterior con mi interior.
Ahora deje que su práctica espiritual sea esta: cuando vaya por la vida, no le dé toda su atención al mundo exterior y a su mente. Mantenga algo de ella en el interior. He hablado de esto ya. Sienta el cuerpo interior incluso cuando esté metido en las actividades diarias, especialmente cuando se trate de relaciones o esté en contacto con la naturaleza. Sienta la quietud que hay en lo profundo de él. Mantenga abierta la puerta de entrada. Es perfectamente posible ser consciente de lo No Manifestado a lo largo de su vida. Se siente como una sensación profunda de paz en el fondo, una quietud que nunca lo abandona, no importa lo que ocurra afuera. Usted se convierte en un puente entre lo No Manifestado y lo manifestado. Entre Dios y el mundo. Este es el estado de unión con la Fuente que llamamos iluminación.

No tenga la impresión de que lo No Manifestado está separado de lo manifestado. ¿Cómo podría ser así? Es la vida que hay dentro de cada forma, la esencia interior de todo lo que existe. Empapa este mundo. E. Tolle - El Poder del Ahora


jueves, 11 de diciembre de 2008

Puertas de entrada a lo No-Manifestado (el cuerpo)

Estos días estoy teniendo un volumen de trabajo tremendo. 

Sinceramente, nada de lo que estoy haciendo estos días es un trabajo 'oficialmente' reconocido con sueldo o pago por los servicio de una forma visible. Aunque por todos ellos recibo una gran compensación, unas veces a nivel emocional y otras la vida me aporta cosas increíbles.

Además, mi mayor problema en cuanto al trabajo es mi exceso de responsabilidad y mi incapacidad de decir NO si es por el bien de otros. Estos días me han servido para practicar decir NO a muchas cosas y a priorizar en cuanto a mis necesidades en lugar de las necesidades de los otros. No obstante, en un momento determinado tuve la sensación que no era esta lección la que me tocaba aprender por que se daba la circunstancia que a más NO decía, más trabajo surgía y más NO tenía que decir, con los que algún SI colaba y... consecuencia: sin casi tiempo para mi, para poder dedicarlo a mi Ser.

Pero fuera de esta circunstancia, voy a hablar sobre el punto que me gustaría hoy prestar atención. 

A pesar de no haber tenido tiempo de estar trabajando conmigo misma, a pesar de permanecer la mayor parte del tiempo en la mente, dado que tenía que utilizarla a nivel práctico para decidir, organizar, pensar sobre el trabajo, redactar, diseñar estrategias, etc. he conseguido por primera vez mantenerme en equilibrio, mantener mi presencia a pesar de no tener un espacio de tiempo dedicado a mi. 

Ayer me percaté de este hecho, porque no había tenido tiempo ni siquiera para darme cuenta de ello. Sí que veía que yo mantenía mi presencia y mi equilibrio, que me mantenía centrada en mi misma y no me dejaba llevar por mi ego, pero no fui del todo consciente del 'como' había sucedido aquello hasta ayer mismo. 

¿Como sucedió?, pues porque además de haber practicado durante ya más de dos años casi constantemente (o todo lo constantemente que mi aprendizaje me permitía) vivir mi ahora, estar en contacto con mi Ser, observar mi mente, observar mis emociones, observar los reflejos en la gente que me rodeaba, estar en mi cuerpo interno, estaba utilizando de una forma automática las diferentes puertas de entrada a mi Ser.

¿Cuál es la relación entre la presencia y el cuerpo interior?
La presencia es conciencia pura, conciencia reclamada a la mente, al mundo de la forma. El cuerpo interior es su vínculo con lo No Manifestado y en su aspecto más profundo es lo No Manifestado: la Fuente de la cual emana la conciencia como la luz emana del sol. La conciencia del cuerpo interior es la conciencia que recuerda su origen y retorna a la Fuente.

¿Lo No Manifestado es lo mismo que el Ser?
Sí. Las palabras No Manifestado intentan, por medio de la negación, expresar Aquello que no puede ser expresado, pensado o imaginado. Apuntan a lo que es, diciendo lo que no es. El Ser, por su parte, es un termino positivo. Por favor, no se apegue a ninguna de esas palabras ni empiece a creer en ellas. No son más que postes indicadores. 
E. Tolle - El Poder del Ahora

Echando un poco hacia atrás en el recuerdo pude comprobar como anteayer tuve un momento de absoluta mente, toda mi energía estaba centrada en mi cabeza, pensaba demasiado, pensaba en todo, era como una locomotora que no podía parar, no la utilizaba para martirizarme la vida como antes de conocer todas las características del ego, pero si que tenía la necesidad de pensar y pensar sobre cualquier cosa. 

Iba por la calle y en lugar de vivir el momento pensaba sobre esta persona que pasa por delante y el motivo por el cual habían abierto aquella otra tienda, el porque ponían ese precio a las mandarinas, el algo sobre trabajo, en la preparación de mi nuevo viaje... todo pensado, nada vivido. Sentí mi cabeza ardiendo, sentí como toda mi energía estaba centrada en mi cerebro. Sentía mis ojos como si los tuviera 'salidos', me ardían, sentía mucho calor en ellos. Fui capaz de darme cuenta que estaba en un punto peligroso para mi Ser. Había utilizado de una forma práctica a mi mente para realizar todos aquellos trabajos, y ahora mi mente empezaba a dominarme. Darme cuenta de aquello me hizo regresar a mi misma. Solo tuve con mi intención que entrar en mi cuerpo interior, ahí mismo, caminando por la calle, fue un segundo... todo volvió a su centro. Fue maravilloso, todo brillaba mucho más ante mis ojos, los sonidos se volvieron más nítidos, mi respiración se tranquilizó, y desde luego mi energía volvió a envolverme en su totalidad dejando de estar solo en mi cabeza. A partir de ahí, todo se relajó y pude volver a sonreír y tener sentido del humor, automáticamente dejé de pensar, el vació y con él la sensación de plenitud me invadió, cosa que había dejado de hacer hacía unas horas. Maravilloso.

La primera puerta para llegar al Ser, a lo No-Manifestado es entrar en el cuerpo interno.

Entrar profundamente en el cuerpo.

Puedo sentir la energía dentro de mi cuerpo, especialmente en los brazos y las piernas, pero parece que no puedo ir más profundamente, como usted sugería antes.

Hágalo en una meditación. No necesita durar mucho. De diez a quince minutos de tiempo de reloj serán suficientes. Asegúrese primero de que no hay distracciones externas tales como teléfonos o personas que puedan interrumpirlo. Siéntese en una silla, pero no se recueste. Mantenga la columna derecha. Hacer eso lo ayudará a permanecer alerta. Alternativamente, escoja su posición favorita para la meditación. 

Asegúrese de que el cuerpo está relajado. Cierre los ojos. Respire unas cuantas veces profundamente. Sienta que está respirando hasta la parte baja del abdomen. Observe cómo se expande y contrae ligeramente con cada inhalación y exhaltación. Después hágase consciente de todo el campo de energía interior del cuerpo. No piense en ello, siéntalo. Al hacer esto, usted recupera consciencia sobre la mente. Si le sirve de ayuda, use la visualización de la 'luz' que describí anteriormente. 

Cuanto usted pueda sentir el cuerpo interior claramente como un campo único de energía, suelte cualquier imagen visual si es posible y concéntrese exclusivamente en la sensación. Si puede, abandone también cualquier imagen mental que pueda tener del cuerpo físico. Todo lo que queda entonces es un sentido de presencia o Ser que lo rodea todo, y el cuerpo interior se siente sin ningún límite. Entonces lleve su atención aún más profundamente a esa sensación. Hágase uno con ella. Mézclese con el campo de energía de modo que ya no se perciba una dualidad entre el observador y lo observado, entre usted y su cuerpo. La distinción entre lo interior y lo exterior también se disuelve, así que ya no hay cuerpo interior. Al entrar profundamente en el cuerpo usted ha trascendido el cuerpo.

Permanezca en este reino de puro Ser por el tiempo que se sienta cómodo, entonces hágase consciente de nuevo del cuerpo físico, de su respiración y de sus sentidos físicos y abra los ojos. Mire a lo que lo rodea durante unos minutos mediatativamente - es decir, sin poner etiquetas mentales - y continúe sintiendo el cuerpo interior mientras lo hace. E. Tolle - El Poder del Ahora