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jueves, 18 de diciembre de 2008

Otras puertas de entrada a lo No Manifestado

Continuo con mi reflexión acerca de lo que ha sucedido estos días de excesiva vorágine mental debido a un exceso de trabajo basado en la mente pensante, que debía ser eminentemente práctica pero que podía convertirse en una trampa de mi ego.
El ahora puede considerase la puerta principal. Es un aspecto esencial de todas las otras, incluido el cuerpo interior... Otra puerta a lo No Manifestado se produce dejando de pensar. Esto puede empezar con algo muy sencillo como hacer una respiración consciente o mirar una flor en un estado de alerta intensa, de modo que no haya comentario mental al mismo tiempo. Hay muchas formas de producir una brecha en la corriente incesante de pensamiento. E. Tolle - El Poder del Ahora
Y la verdad es que momentos así los he tenido y muchos, no solo porque me he regalado buenos momentos en la naturaleza, sino también porque me he regalado el contacto con todo lo que me rodeaba sin pensar... y también he disfrutado de mi amor hacia la persona amada sin pensamientos, solo dejarnos ser y vivir. Creo que mi relación con mi amor ha sido una verdadera puerta para mantener mi contacto con mi Ser, a diferencia de lo que suele suceder cuando estas metido profundamente en el ego.
La entrega - el abandono de la resistencia mental-emocional a lo que es - también se convierte en una puerta hacia lo No Manifestado. La razón para ello es sencilla: la resistencia interior lo separa de las demás personas, de usted mismo, del mundo que lo rodea. Fortalece la sensación de separación de la que el ego depende para su supervivencia. Cuanto más fuerte es la sensación de separación más atado está usted al mundo de lo manifestado, al mundo de las formas separadas. Cuanto más atado está al mundo de la forma, más dura e impenetrable se vuelve su identidad formal. La puerta está cerrada y usted está separado de la dimensión interior, de la dimensión de la profundidad. En el estado de entrega su identidad formal se suaviza y se vuelve en cierta forma 'transparente', por decirlo así, de modo que lo No Manifestado puede brillar a través de usted. E. Tolle - El Poder del Ahora
Y verdaderamente creo que también accedí a esta puerta, sencillamente porque no me resistí a lo que estaba sucediendo. El exceso de trabajo me agobiaba, pero era capaz de observar ese agobio y no pretender que no existiera. Sí, como dije anteriormente intenté aprender a decir que NO a ciertas cosas, pero no era por no querer mi situación actual, sino por quererme a mi misma y no desear meterme en una situación de una forma consciente tal de la cual no pudiera salir. 

No me resistí conscientemente pero sí que soy consciente que hubo resistencia inconsciente dentro de mi, prueba de ello fue una gran contractura en la espalda y cuello que me dejó mermada en mi movilidad por algunos días. Pero no me resistí de una forma consciente, y lo observé, incluso no dejé de trabajar ni de salir, incluso me atrevía a practicar una 'vía ferrata' con ello. Ahora la contractura va mejorando y se a ciencia cierta que no he perdido mi contacto con mi Ser.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Puertas de entrada a lo No-Manifestado (la fuente del Chi)

Como decía en el post anterior, los días pasados apabullantes de trabajo y con la mente constantemente al servicio de este trabajo podían haber hecho que volviera a mi ego, pero creo que la constancia y la mecánica que he conseguido a través de todo este tiempo pasado practicando y practicando el Poder del Ahora me han ayudado muchísimo.

Otra característica diferenciadora en estos días es que en ningún momento perdí mi entusiasmo original. En otros momentos similares, cuando el trabajo se convertía en una vorágine que no podía parar perdía mi entusiasmo, perdía mi sentido del humor, perdía el poder sentir placeres por los pequeños momentos de la vida. En esta ocasión no fue así. Eso que yo ahora mismo estoy denominando entusiasmo bien podría ser la energía vital del universo que creo nunca abandoné.
La fuente del Chi

¿Lo No Manifestado es lo que en Oriente se llama Chi, una especia de energía vital universal?

No, Lo No Manifestado es la fuente del chi. El chi es el campo de energía interior de su cuerpo. Es el puente entre su yo exterior y la Fuente. Está a mitad de camino entre lo manifestado, el mundo de la forma y lo No Manifestado. El Chi puede compararse a un río o a una corriente de energía. Si usted enfoca su conciencia profundamente en el cuerpo interior, usted está siguiendo el curso de este río hacia su Fuente. Chi es movimiento, lo No Manifestado es quietud. E. Tolle - El Poder del Ahora
Tengo la sensación como si lo que a mi me parecía que estaba totalmente enfocada al mundo exterior no fue realmente así, creo que debajo de el aparente enfoque hacia lo exterior yo mantenía de una forma automática mi conciencia en mi interior, ¿quizás por la práctica?
Cuando la conciencia está dirigida al exterior, surgen la mente y el mundo. Cuando está dirigida al interior, comprende o realiza su propia Fuente y retorna a casa, a lo No Manifestado. Entonces, cuando su conciencia vuelve al mundo manifestado, usted reasume la identidad de la forma que temporalmente abandonó. Usted tiene un nombre, un pasado, una situación vital, un futuro. Pero en un sentido esencial usted no es la misma persona que era antes: usted habrá visto una realidad dentro de si mismo que no es 'de este mundo', aunque no está separada de él, como no está separada de usted. E. Tolle - El Poder del Ahora
Creo ahora que esta practica que la vida me ha traído de excesivo trabajo tenía un sentido mucho más profundo que el de enseñarme a ser asertiva. Siento que tenía la necesidad de tener una experiencia como esta para poder confiar plenamente en mi trabajo interior y no tener miedo que mi entorno exterior, si me sumo en él me va a absorber de tal manera que voy a perder mi centro. Estoy convencida de que todo lo que he estado practicando hasta el día de hoy viviendo el Ahora no va a desaparecer tan rápidamente como yo creía si entro en el mundo exterior. Esto es un alivio y me permite poder dar un paso más para compaginar mi exterior con mi interior.
Ahora deje que su práctica espiritual sea esta: cuando vaya por la vida, no le dé toda su atención al mundo exterior y a su mente. Mantenga algo de ella en el interior. He hablado de esto ya. Sienta el cuerpo interior incluso cuando esté metido en las actividades diarias, especialmente cuando se trate de relaciones o esté en contacto con la naturaleza. Sienta la quietud que hay en lo profundo de él. Mantenga abierta la puerta de entrada. Es perfectamente posible ser consciente de lo No Manifestado a lo largo de su vida. Se siente como una sensación profunda de paz en el fondo, una quietud que nunca lo abandona, no importa lo que ocurra afuera. Usted se convierte en un puente entre lo No Manifestado y lo manifestado. Entre Dios y el mundo. Este es el estado de unión con la Fuente que llamamos iluminación.

No tenga la impresión de que lo No Manifestado está separado de lo manifestado. ¿Cómo podría ser así? Es la vida que hay dentro de cada forma, la esencia interior de todo lo que existe. Empapa este mundo. E. Tolle - El Poder del Ahora


jueves, 11 de diciembre de 2008

Puertas de entrada a lo No-Manifestado (el cuerpo)

Estos días estoy teniendo un volumen de trabajo tremendo. 

Sinceramente, nada de lo que estoy haciendo estos días es un trabajo 'oficialmente' reconocido con sueldo o pago por los servicio de una forma visible. Aunque por todos ellos recibo una gran compensación, unas veces a nivel emocional y otras la vida me aporta cosas increíbles.

Además, mi mayor problema en cuanto al trabajo es mi exceso de responsabilidad y mi incapacidad de decir NO si es por el bien de otros. Estos días me han servido para practicar decir NO a muchas cosas y a priorizar en cuanto a mis necesidades en lugar de las necesidades de los otros. No obstante, en un momento determinado tuve la sensación que no era esta lección la que me tocaba aprender por que se daba la circunstancia que a más NO decía, más trabajo surgía y más NO tenía que decir, con los que algún SI colaba y... consecuencia: sin casi tiempo para mi, para poder dedicarlo a mi Ser.

Pero fuera de esta circunstancia, voy a hablar sobre el punto que me gustaría hoy prestar atención. 

A pesar de no haber tenido tiempo de estar trabajando conmigo misma, a pesar de permanecer la mayor parte del tiempo en la mente, dado que tenía que utilizarla a nivel práctico para decidir, organizar, pensar sobre el trabajo, redactar, diseñar estrategias, etc. he conseguido por primera vez mantenerme en equilibrio, mantener mi presencia a pesar de no tener un espacio de tiempo dedicado a mi. 

Ayer me percaté de este hecho, porque no había tenido tiempo ni siquiera para darme cuenta de ello. Sí que veía que yo mantenía mi presencia y mi equilibrio, que me mantenía centrada en mi misma y no me dejaba llevar por mi ego, pero no fui del todo consciente del 'como' había sucedido aquello hasta ayer mismo. 

¿Como sucedió?, pues porque además de haber practicado durante ya más de dos años casi constantemente (o todo lo constantemente que mi aprendizaje me permitía) vivir mi ahora, estar en contacto con mi Ser, observar mi mente, observar mis emociones, observar los reflejos en la gente que me rodeaba, estar en mi cuerpo interno, estaba utilizando de una forma automática las diferentes puertas de entrada a mi Ser.

¿Cuál es la relación entre la presencia y el cuerpo interior?
La presencia es conciencia pura, conciencia reclamada a la mente, al mundo de la forma. El cuerpo interior es su vínculo con lo No Manifestado y en su aspecto más profundo es lo No Manifestado: la Fuente de la cual emana la conciencia como la luz emana del sol. La conciencia del cuerpo interior es la conciencia que recuerda su origen y retorna a la Fuente.

¿Lo No Manifestado es lo mismo que el Ser?
Sí. Las palabras No Manifestado intentan, por medio de la negación, expresar Aquello que no puede ser expresado, pensado o imaginado. Apuntan a lo que es, diciendo lo que no es. El Ser, por su parte, es un termino positivo. Por favor, no se apegue a ninguna de esas palabras ni empiece a creer en ellas. No son más que postes indicadores. 
E. Tolle - El Poder del Ahora

Echando un poco hacia atrás en el recuerdo pude comprobar como anteayer tuve un momento de absoluta mente, toda mi energía estaba centrada en mi cabeza, pensaba demasiado, pensaba en todo, era como una locomotora que no podía parar, no la utilizaba para martirizarme la vida como antes de conocer todas las características del ego, pero si que tenía la necesidad de pensar y pensar sobre cualquier cosa. 

Iba por la calle y en lugar de vivir el momento pensaba sobre esta persona que pasa por delante y el motivo por el cual habían abierto aquella otra tienda, el porque ponían ese precio a las mandarinas, el algo sobre trabajo, en la preparación de mi nuevo viaje... todo pensado, nada vivido. Sentí mi cabeza ardiendo, sentí como toda mi energía estaba centrada en mi cerebro. Sentía mis ojos como si los tuviera 'salidos', me ardían, sentía mucho calor en ellos. Fui capaz de darme cuenta que estaba en un punto peligroso para mi Ser. Había utilizado de una forma práctica a mi mente para realizar todos aquellos trabajos, y ahora mi mente empezaba a dominarme. Darme cuenta de aquello me hizo regresar a mi misma. Solo tuve con mi intención que entrar en mi cuerpo interior, ahí mismo, caminando por la calle, fue un segundo... todo volvió a su centro. Fue maravilloso, todo brillaba mucho más ante mis ojos, los sonidos se volvieron más nítidos, mi respiración se tranquilizó, y desde luego mi energía volvió a envolverme en su totalidad dejando de estar solo en mi cabeza. A partir de ahí, todo se relajó y pude volver a sonreír y tener sentido del humor, automáticamente dejé de pensar, el vació y con él la sensación de plenitud me invadió, cosa que había dejado de hacer hacía unas horas. Maravilloso.

La primera puerta para llegar al Ser, a lo No-Manifestado es entrar en el cuerpo interno.

Entrar profundamente en el cuerpo.

Puedo sentir la energía dentro de mi cuerpo, especialmente en los brazos y las piernas, pero parece que no puedo ir más profundamente, como usted sugería antes.

Hágalo en una meditación. No necesita durar mucho. De diez a quince minutos de tiempo de reloj serán suficientes. Asegúrese primero de que no hay distracciones externas tales como teléfonos o personas que puedan interrumpirlo. Siéntese en una silla, pero no se recueste. Mantenga la columna derecha. Hacer eso lo ayudará a permanecer alerta. Alternativamente, escoja su posición favorita para la meditación. 

Asegúrese de que el cuerpo está relajado. Cierre los ojos. Respire unas cuantas veces profundamente. Sienta que está respirando hasta la parte baja del abdomen. Observe cómo se expande y contrae ligeramente con cada inhalación y exhaltación. Después hágase consciente de todo el campo de energía interior del cuerpo. No piense en ello, siéntalo. Al hacer esto, usted recupera consciencia sobre la mente. Si le sirve de ayuda, use la visualización de la 'luz' que describí anteriormente. 

Cuanto usted pueda sentir el cuerpo interior claramente como un campo único de energía, suelte cualquier imagen visual si es posible y concéntrese exclusivamente en la sensación. Si puede, abandone también cualquier imagen mental que pueda tener del cuerpo físico. Todo lo que queda entonces es un sentido de presencia o Ser que lo rodea todo, y el cuerpo interior se siente sin ningún límite. Entonces lleve su atención aún más profundamente a esa sensación. Hágase uno con ella. Mézclese con el campo de energía de modo que ya no se perciba una dualidad entre el observador y lo observado, entre usted y su cuerpo. La distinción entre lo interior y lo exterior también se disuelve, así que ya no hay cuerpo interior. Al entrar profundamente en el cuerpo usted ha trascendido el cuerpo.

Permanezca en este reino de puro Ser por el tiempo que se sienta cómodo, entonces hágase consciente de nuevo del cuerpo físico, de su respiración y de sus sentidos físicos y abra los ojos. Mire a lo que lo rodea durante unos minutos mediatativamente - es decir, sin poner etiquetas mentales - y continúe sintiendo el cuerpo interior mientras lo hace. E. Tolle - El Poder del Ahora


lunes, 24 de noviembre de 2008

La transformación del sufrimiento en paz

En todo este proceso, en este momento de mi vida donde todo está funcionando con total fluidez, donde mis situaciones de vida están siendo verdaderamente favorables, como mínimo bajo mi punto de vista. Me encuentro que me mantengo muy presente y muy consciente la mayor parte de mi tiempo. 

Una sensación de felicidad tranquila me invade casi continuamente, pero, sin esperarlo, sin aviso previo mi mente intenta jugarme malas pasadas. El ejercitar la presencia, el mantenerme en un estado consciente y vivir el ahora me permite identificarlo en el acto, me permite aceptarlo, observarlo y desaparece.

Pero en alguna ocasión no ha sucedido así, el cambio en mi ha sido maravilloso. En otro momento me hubiera metido totalmente a vivir desde mi mente de nuevo hasta que la situación se hubiera vuelto insoportable y hubiera tenido que salir. Ahora no, ahora cuando por algún pensamiento totalmente inconsciente aparecen emociones negativas y el dolor o el impulso de revelación a ese sufrimiento es tan grande que no puedo salid de él, puedo entrar en el dolor y en el sufrimiento de una forma totalmente consciente.
"...CUANDO NO HAY ESCAPATORIA, EXISTE UN CAMINO QUE PERMITE ATRAVESAR EL DOLOR; por tanto, no te alejes de él. Afróntalo. Siéntelo plenamente. Siéntelo, ¡no pienses en él! Exprésalo si es necesario, pero no crees un guión mental con el dolor. Pon toda tu atención en lo que sientes, no en la persona, evento o situación que parece causarlo.
No dejes que la mente use el dolor para crearse con él una identidad de víctima. Compadecerte de ti mismo y contar tu historia a los demás te mantendrá atrapado en el sufrimiento.
Como es imposible huir del sentimiento, la única posibilidad de cambio es entrar en él; si no lo haces, no cambiará nada..."  E. Tolle - El Poder del Ahora
Sí, se trata de entrar en él pero no dejarse llevar por él, no convertirse en la víctima de la situación, sólo dejarse llevar por la emoción, sentirla en su totalidad, actuar como necesites actuar (llorar, rabia...) pero mantener la presencia, mantener la observación. Cuando haces esto realmente es increíblemente fácil y dulce. Ves como lo sientes, como sientes el dolor que quizás te hace llorar compulsivamente, pero también ves que no te quedas enganchado en ese dolor, ves como sales con facilidad. Eres tu quien maneja la situación no tu dolor. Te dejas entrar pero estás observando.
"... Por tanto, concede toda la atención a lo que sientes y evita etiquetarlo mentalmente. Al entrar en el sentimiento, mantente intensamente alerta. Puede que al principio parezca un lugar oscuro y terrorífico, pero cuando sientas el impulso de huir de él, obsérvalo sin hacer nada. Continúa manteniendo la atención en el dolor, sigue sintiendo la pena, el miedo, el pavor, la soledad..., lo que estés sintiendo..." E. Tolle - El Poder del Ahora
Y funciona, el dolor desaparece, se marcha cuando tiene que desaparecer y os aseguro que es muy rápido. Y lo mejor, luego no quedan secuelas, no quedan rencores, no queda nada, sabes que se limpió lo que estaba provocando el cuerpo-dolor. Algo que quizás estaba muy muy escondido bajo una capa de análisis que lo había camuflado. Ahora aparece y puedes disolverlo.

Dale las gracias por que es maravilloso.
"...Mantente alerta, sigue estando presente, presente con todo tu ser, con cada célula de tu cuerpo. Al hacerlo, estás llevando una luz a esa oscuridad: ésa es la llama de tu conciencia.
Llegado a esta etapa, no hace falta que te preocupes de la rendición. Ya ha ocurrido. ¿Cómo? Plena atención es plena aceptación, es rendición. Dando a lo que sientes toda tu atención, usas el poder del ahora, que es el poder de tu presencia.
Este poder no permite que sobrevivan resistencias ocultas. La presencia erradica el tiempo, y sin tiempo no pueden sobrevivir el sufrimiento y la negatividad..." 
E. Tolle - El Poder del Ahora


domingo, 16 de noviembre de 2008

De las relaciones adictivas a las iluminadas (2)

En la entrada anterior la termino con una frase, que ahora, después de leerla y leerla me doy cuenta que no es eso lo que quería decir.

"el ego, el cuerpo-dolor ha destruido nuestro amor"

No, no lo ha destruido, el amor es mucho más poderoso que eso. Pero si que está destruyendo la posibilidad que ese amor sea expresado en este mundo físico.

El, ha comenzado a escribir un blog, un blog centrado única y exclusivamente en lo que va sintiendo cada día respecto a si mismo y respecto a mi. Un diario.

Un diario que leo y que me apena mucho. Leo como va avanzando en cosas que le permitirán una mejor calidad de vida, que le pueden acercar a la felicidad. Pero también veo como continua aferrándose a mi, con el dolor que ello le produce y como ese aferramiento le mantiene anclado en el pasado.

Siento que no soy capaz de ayudarle a vivir y eso me apena, porque lo amo y lo desearía ver volando, feliz, disfrutando de sus momentos, de su día, de su ahora. Pero él se queda aprisionado en el recuerdo de lo que un día fue y en el deseo de lo que un día podrá ser. No vive el presente.
"...TANTO SI VIVES SOLO COMO SI VIVES EN PAREJA, la clave es estar presente e intensificar progresivamente tu presencia mediante la atención al ahora.
Si quieres que florezca el amor, la luz de tu presencia debe ser lo suficientemente intensa como para no verte arrollado por el pensador o por el cuerpo-dolor, ni los confundas con quien eres..." E. Tolle - El Poder del Ahora
Menos mal que ya lo aprendí, no me dejo arrollar por esta tristeza. No me siento ni culpable ni responsable de la situación. Me gustaría ayudarlo, me gustaría... pero no puedo hacer nada y lo acepto.
"...Desidentificarse del cuerpo-dolor es llevar la presencia al dolor y así transmutarlo. Desidentificarse del pensamiento es poder ser el observador silencioso de tus pensamientos y de tu conducta, especialmente de los patrones repetitivos de tu mente y de los roles que representa tu ego..." E. Tolle - El Poder del Ahora
Observo mi tristeza, una tristeza temporal que surge solo cuando leo el dolor que plasma en sus escritos, esto me permite mantenerme fresca y viva el resto del día. Hay momentos que pienso en ello, busco soluciones para él, pero enseguida me doy cuenta y observo, vuelvo a mi presencia y se disuelve. No entro en ello, no se aferro a ello, solo aparece, lo observo y se disuelve. Cada momento que pasa en el que practico la observación veo como esa tristeza se va convirtiendo más y más en compasión. La compasión te permite sentir que deseas ayudar a la otra persona pero solo hasta donde puedes, si no puedes, no hay sentimiento negativo.
"...Aunque es posible tener breves atisbos, el amor no puede florecer a menos que estés permanentemente liberado de la identificación mental y tu presencia sea lo bastante intensa como para haber disuelto el cuerpo-dolor, o hasta que puedas, al menos, mantenerte presente como observador. De ese modo, el cuerpo-dolor no podrá arrebatarte el control y destruir el amor..." E. Tolle - El Poder del Ahora
Y enlazando con las primeras palabras de este post, nuestros egos, mi ego, no podrá destruir nunca este amor. Su ego, puede destruir la posibilidad que este amor sea expresado en este mundo físico, pero no va a destruir el amor. Está muy por encima de todo eso.

He insertado en su blog una cita de Tolle, no se si lo leerá con suficiente presencia como para entenderlo

Mientras no entienda que es absolutamente necesario que no se aferre a ese dolor (que no se mantenga viviendo en el pasado viendo mis fotografías, que no viva pensando en el futuro) para que sus deseos se cumplan, sus deseos nunca llegarán. 

Sí, podría conseguir que yo volviera a su lado ¿de que serviría?, viviríamos plenamente o continuaríamos viviendo del pasado o en el futuro y con ello empezarían los conflictos, las dudas de nuevo.  

Podría ser una elección a la que yo optara, pero no es mi elección, es solamente la suya. 

Ojalá medite sobre estas palabras que inserto a continuación y de el salto que tanto necesita hacia vivir su ahora, eliminando su resistencia a aceptar el ahora, por no sufrir lo que hay en este momento, porque esa resistencia solo le va a impedir limpiar ese dolor y transformarlo en paz... y a partir de ahí volar.
LA TRANSFORMACIÓN DEL SUFRIMIENTO EN PAZ

En algunas situaciones extremas puede que te resulte imposible aceptar el ahora. Pero la rendición siempre te ofrece una segunda oportunidad.

TU PRIMERA OPORTUNIDAD CONSISTE EN RENDIRTE cada momento a la realidad de ese momento. Sabiendo que lo que es no puede deshacerse —porque ya es—, dices sí a lo que es o aceptas lo que no es.

Entonces haces lo que tienes que hacer, lo que la situación requiera.

Si te mantienes en este estado de aceptación, no crearás más negatividad, ni más sufrimiento, ni más infelicidad. Vives en un estado de no-resistencia, en un estado de gracia y ligereza, libre de luchas.

Cuando no eres capaz de hacerlo así, cuando pierdes esta primera oportunidad, bien porque no eres capaz de generar suficiente presencia consciente para impedir que surja algún patrón de resistencia habitual, o bien porque la situación es tan extrema que te resulta absolutamente inaceptable, entonces estarás generando dolor, sufrimiento de algún tipo.

Podría parecer que la situación está creando el sufrimiento, pero en último término no es así: la responsable es tu resistencia.

ÉSTA ES TU SEGUNDA OPORTUNIDAD DE RENDIRTE: si no puedes aceptar lo de fuera, entonces acepta lo de dentro. Si no puedes aceptar la situación externa, acepta la situación interna.

Esto significa: no te resistas al dolor. Permítelo. Ríndete al dolor, a la desesperación, al miedo, a la soledad o a cualquier forma que adopte el sufrimiento. Obsérvalo sin etiquetarlo mentalmente. Abrázalo.

A continuación observa cómo el milagro de la rendición transmuta el sufrimiento profundo en paz profunda. Ésta es tu crucifixión. Deja que se convierta también en tu resurrección y ascensión.

Cuando sientas un dolor profundo, toda charla sobre la rendición probablemente te parecerá intrascendente y sin sentido. Si sientes un dolor profundo, lo más probable es que te surja un fuerte impulso de escapar de él, no de rendirte a él. No quieres sentir lo que sientes. ¿Qué podría ser más normal? Pero no hay escapatoria, no hay salida.

Puede que haya seudoescapes: el trabajo, la bebida, las drogas, enfadarte, proyectar el dolor, mantener recuerdos, ver fotografías del pasado…, pero no te liberan del dolor.

La intensidad del sufrimiento no disminuye cuando lo haces inconsciente.

Cuando niegas el dolor emocional, lo que haces o piensas, e incluso tus relaciones, todo queda contaminado por él.

Lo emites, por así decirlo, pues es la energía que emana de ti, y los demás lo notarán subliminalmente.

Si son inconscientes, puede que se sientan obligados a atacarte o herirte de algún modo, o puede que tú les hieras al proyectar inconscientemente tu dolor. Atraes y manifiestas lo que corresponde a tu estado interno.

CUANDO NO HAY ESCAPATORIA, EXISTE UN CAMINO QUE PERMITE ATRAVESAR EL DOLOR; por tanto, no te alejes de él. Afróntalo. Siéntelo plenamente.

Siéntelo, ¡no pienses en él!

Exprésalo si es necesario, pero no crees un guión mental con el dolor.

Pon toda tu atención en lo que sientes, no en la persona, evento o situación que parece causarlo.

No dejes que la mente use el dolor para crearse con él una identidad de víctima.

Compadecerte de ti mismo y contar tu historia a los demás te mantendrá atrapado en el sufrimiento.

Como es imposible huir del sentimiento, la única posibilidad de cambio es entrar en él; si no lo haces, no cambiará nada.

Por tanto, concede toda la atención a lo que sientes y evita etiquetarlo mentalmente.

Al entrar en el sentimiento, mantente intensamente alerta.

Puede que al principio parezca un lugar oscuro y terrorífico, pero cuando sientas el impulso de huir de él, obsérvalo sin hacer nada.

Continúa manteniendo la atención en el dolor, sigue sintiendo la pena, el miedo, el pavor, la soledad…, lo que estés sintiendo.

Mantente alerta, sigue estando presente, presente con todo tu ser, con cada célula de tu cuerpo.

Al hacerlo, estás llevando una luz a esa oscuridad: ésa es la llama de tu conciencia.

Llegado a esta etapa, no hace falta que te preocupes de la rendición. Ya ha ocurrido. ¿Cómo? Plena atención es plena aceptación, es rendición. Dando a lo que sientes toda tu atención, usas el poder del ahora, que es el poder de tu presencia.

Este poder no permite que sobrevivan resistencias ocultas. La presencia erradica el tiempo, y sin tiempo no pueden sobrevivir el sufrimiento y la negatividad.

LA ACEPTACIÓN DEL SUFRIMIENTO es un viaje hacia la muerte. Afrontar el dolor profundo, dejarlo ser, poner tu atención en él, es entrar en la muerte conscientemente.

Cuando hayas muerto esa muerte, te darás cuenta de que no hay muerte y no hay nada que temer. Sólo muere el ego.

Imagina un rayo de sol que ha olvidado que es parte inseparable del Sol y se engaña creyendo que tiene que luchar por sobrevivir, construirse una identidad diferente a la del Sol y aferrarse a ella.

¿No sería la muerte de esa ilusión increíblemente liberadora?

¿QUIERES TENER UNA MUERTE FÁCIL? ¿Prefieres morir sin dolor, sin agonía?

Entonces muere al pasado a cada instante, y deja que la luz de tu presencia retire el viejo yo pesado y ligado al tiempo que pensabas que eras «tú». 
E. Tolle - Practicando el Poder del Ahora

viernes, 14 de noviembre de 2008

Relaciones de amor-odio (4)

"...PRIMERO DEJAS DE JUZGARTE A TI MISMO; después dejas de juzgar a tu pareja. El mayor catalizador del cambio en las relaciones es la aceptación total de tu pareja tal como es, dejando completamente de juzgarla y de intentar cambiarla..." E. Tolle - El Poder del Ahora
Juzgarme a mi mismo ya estaba hace tiempo superado. Juzgar a mi pareja... ummm, aquí también estuvo la confusión.

El hecho que yo viera que nuestra relación no era sana, no era una relación de amor, hizo que yo hablara de ello con él.

Aunque mi intención no fuera juzgarle, sino que sanaramos nuestra relación, al hablar con él sobre esto le estaba juzgando. Entonces, al principio, el se mostró muy dispuesto a elevarse por encima de todo esto, pero me pidió que si en algún momento veía que se estaba olvidando, que entraba en su ego yo se lo volviera a decir.

Aquí estubo el error. Porque en cuanto lo vi, se lo dije, ¡ya le estaba juzgando!.

No era mi intención cambiarlo, pero él había expresado su deseo de cambio. Además él tenía que cambiar para poder mantener una relación sana conmigo y yo no estaba dispuesta a tener una relación condicionada. ¡Menudo conflicto!. ¿como quieres que alguien cambie algo sin querer que lo cambie?.

Aquí fue el error. Intenté que se viera claramente mi intención de ayudarlo a cambiar 'solo' aquello que nos podría separar. A cambiar 'solo' aquello que nos podría hacer sufrir mutuamente. A cambiar 'solo' aquello que él estaba dispuesto a cambiar. Con su aceptación previa... pero su ego pudo con él, no supo mantener la presencia y yo no era su presencia. Yo no podía hacerle de 'pepito grillo' para recordarle que él debia estar presente si quería sanar esto y con ello mantener una relación conmigo en el amor. Mi ego tomo el protagonismo cuando yo empecé a hacerle de 'voz de la conciencia' y ganó terreno... así fue todo de mal.

Así que, aunque no hubo intención que él cambiara nada, no hubo juicio sobre lo que él 'debía hacer' en realidad si que lo hubo cuando entré en el juego y acepté su petición: que hicera por el de consciencia. No lo vi en su momento, menos mal que ahora soy capaz de verlo.
"...La aceptación total también supone el final de la codependencia; ya no te dejas arrastrar por el patrón inconsciente de otra persona, favoreciendo de ese modo su continuidad. Entonces, o bien os separáis —con amor—, o bien entráis juntos más profundamente en el ahora, en el Ser. ¿Es así de simple? Sí, es así de simple..." E. Tolle - El Poder del Ahora
Sí, así de simple, comprendí y acepté... terminó la codependencia. Terminó el dolor y el sufrimiento. No puedo disfrutar de su amor, pero al fin y al cabo en la situación tal y como se planteaba tampoco lo podía disfrutar.
"...Aunque es posible tener breves atisbos, el amor no puede florecer a menos que estés permanentemente liberado de la identificación mental y tu presencia sea lo bastante intensa como para haber disuelto el cuerpo-dolor, o hasta que puedas, al menos, mantenerte presente como observador. De ese modo, el cuerpo-dolor no podrá arrebatarte el control y destruir el amor..." 
E. Tolle - El Poder del Ahora
Espero, con esta experiencia, haber disuelto completamente el cuerpo-dolor que provocaba y atraía personas adictas a relaciones insanas y dolorosas. Si no es así, si aparece una nueva relación me mantendré totalmetne presente, deseo de corazón poder tener alguna vez relaciones iluminadas. 

En nuestro caso, en un amor muy muy grande, el ego, el cuerpo-dolor ha destruido nuestro amor. No se lo voy a permitir nunca más.

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jueves, 13 de noviembre de 2008

Relaciones de amor-odio (3)

"...Eludir las relaciones en un intento de evitar el dolor tampoco soluciona nada. El dolor sigue allí de todos modos. Es más probable que te obliguen a despertar tres relaciones fracasadas en otros tantos años que pasar tres años en una isla desierta o encerrado en tu habitación. Pero si puedes llevar una intensa presencia a tu soledad, eso podría funcionar para ti..." E. Tolle - El Poder del Ahora
Y esto es lo que estoy haciendo... me aparté, no me cierro a ninguna relación pero tampoco la busco. De momento quiero sanar todo esto. 

No quiero volver a toparme en mi vida con otra relación amor-odio. Mi intención se centra ahora en despertar totalmente, no solo ser consciente de ello y no actuar ni sentir que necesito una relación amor-odio sino ir más allá, no atraerlas. No enamorarme de una persona que se va a volver adicta a mi.

Ahora estoy sola pero no me siento sola, me siento en paz, bien, centrada, incluso con una sensación de dicha increible... y le sigo amando. Pero le amaré en la distancia, porque en la proximidad es imposible, con una persona adicta es imposible, solo trae sufrimiento.
"...Si dejas de investirla de «yoidad», la mente pierde su cualidad compulsiva, formada básicamente por la constante tendencia a juzgar y a resistirse a lo que es, creando así conflicto, drama y más dolor. De hecho, en el momento en que dejas de juzgar y aceptas lo que es, eres libre de la mente. Has creado espacio para el amor, para la alegría, para la paz..." E. Tolle - El Poder del Ahora
Lo acepté, no quería aceptarlo porque significaba la separación, porque mi ego creía, estaba seguro, que si yo no estaba ahí para ayudarlo, el estaría en otro nivel y nunca más podríamos estar juntos. Creí que yo le podía acercar a la presencia y que así él lo transmutaría y continuaríamos nuestro camino juntos, pero era una idea del ego, eso no es posible.

Su crecimiento solo lo puede hacer él. Yo no puedo más que darle alguna herramienta que él puede tomar o no. Una vez claro que no la quiere tomar, no tuve más remedio que aceptarlo y aceptar que nunca más volveríamos a conseguir tener una relación de amor. 

Estaba juzgando, estaba elucubrando para conseguir que el creciera. Era un gran error, porque algo que yo creía que estaba haciéndolo desde mi presencia se estaba haciendo desde mi ego, desde aquel que no acepta las cosas como son... y de ahí el resultado.

Mi suerte, que tenía suficiente bagaje en la presencia como para no dejarme caer totalmente en el ego, darme cuenta de lo que estaba sucediendo y salir de ahí.

Ahora desde la distancia, me ha costado, pero se que no hay dolor y existe ese espacio de amor y alegría, incluso de dicha que puedo transmitirle. Me siento feliz por ello.

martes, 11 de noviembre de 2008

Relaciones de amor-odio (2)

"...Como en cualquier otra adicción, pasas buenos momentos cuando la droga está disponible, pero, invariablemente, acaba llegando un momento en el que ya no te hace efecto.

Por eso, cuando los sentimientos dolorosos reaparecen los sientes con más intensidad que antes y, lo que es peor, ahora percibes que quien los causa es tu compañero o compañera. Esto significa que los proyectas fuera de ti y atacas al otro con toda la violencia salvaje de tu dolor.

Tu ataque puede despertar el dolor de tu pareja, que posiblemente contraatacará..."
E. Tolle - El Poder del Ahora
He repasado y repasado este párrafo, no distinguía dentro de mi la adicción. Lo identificaba como una lucha por conseguir un equilibrio entre nosotros. Lo interpretaba como un intento de crecer juntos. 

Pero algo dentro de mi estaba llamando este tipo de relación, y por eso llamó a esa persona, a alguien que podía darme una relación adictiva. Lo aprendí de pequeña con mis padres. Mi padre era adicto a mi madre. Lógicamente mi programación infantil ha buscado un hombre adicto a mi. Ahí estuvo la dificultad, porque no podía ver en mi esos rasgos, pero los pude ver al contrastar la relación entre nosotros y mis padres.

La diferencia, es que yo voy creciendo, y no quiero en mi vida situaciones de sufrimiento en las que yo entre de una forma gratuita. Si aparecen las aceptaré y las sanaré, pero no me puedo meter conscientemente en ello solo buscando algo que ahí no voy a encontrar.
"...Por eso hay tanto dolor e infelicidad en las relaciones íntimas en cuanto pasa la primera euforia. Las relaciones mismas no son la causa del dolor y de la infelicidad, sino que sacan a la superficie el dolor y la infelicidad que ya están en ti. Todas las adicciones lo hacen. Llega un momento en que la adicción deja de funcionar y sientes el dolor con más intensidad que nunca..." E. Tolle - El Poder del Ahora
Confundí su euforia inicial con amor verdadero. No entendía esos cambios de 'ahora te amo', 'ahora ya no lo se si te amo', 'ahora ya no te amo'. Ahora los comprendo. La adicción dejaba de funcionar pasado un tiempo. Cuando yo me retiraba. La adicción lo movía hacia mi, volvía la euforia, cuando entonces yo me acercaba a él, la adicción dejaba de funcionar y su dolor incrementaba de forma que ya no podía estar conmigo.
"..Si concentrasen su atención en el ahora, lo primero que encontrarían sería su propio dolor, y eso es lo que más temen. ¡Si supieran lo fácil que es acceder ahora al poder de la presencia que disuelve el pasado y su dolor, a la realidad que disuelve la ilusión! ¡Si supieran lo cerca que están de su propia realidad, lo cerca que están de Dios!.."E. Tolle - El Poder del Ahora
Claro, que esto solo lo podía hacer por mi misma, mis intentos de pedirle que fuera consciente de ello resultaron vanos, fue un intento 'tonto' de intentar que un ego comprendiera que tenía que desaparecer. ¡que inconsciente!.



lunes, 10 de noviembre de 2008

Relaciones de amor-odio (1)

Otra vez aquí. Muchos os habréis desencantado porque dejé de escribir aquí. Lo siento. 

He estado de nuevo explorando los caminos de la vida en las relaciones, creo que es una de mis grandes asignaturas pendientes. He estado practicando y practicando intentando poner en práctica todo lo aprendido. A veces la dificultad estriba en encontrarse bien, en creer que se ha llegado, que ya está todo hecho.

No ha sido este el caso, no ha sido por ello que dejé de escribir. Pero he estado muy ocupada puliendo los detalles. Y creí durante ese tiempo que no tenía nada más que decir. Cosa que en aquel momento era una realidad pero no porque no tuviera nada que decir, sino porque no 'sabia' que decir.

Durante este tiempo llegué a tener el espejismo que 'tenía todo lo que quería'. Pero en agosto de este año me topé con la realidad, no era así, alguien me dijo que no... aquello lo sané, practiqué mantenerme centrada y lo conseguí, me encontraba bien sin tener lo que yo anhelaba.

Mi espejismo volvió pero ahora estaba más alerta, no quise 'no ver' y me puse a trabajar de nuevo muy en serio. Observé todo, observé como me sentía, observé lo que pensaba, observé lo que sucedía a mi alrededor.

Y pude comprobar que aquello que yo creía que era lo que yo deseaba se estaba convirtiendo en una trampa para mi tranquilidad, para mi equilibrio, para mi felicidad. Lo que yo deseaba no era lo que tenía y lógicamente creer que lo era era solo un autoengaño.

Quizás no entendáis, os aclaro. Lo que yo deseaba era tener una relación de amor, lo que tenía era una relación condicionada.
"...A menos que accedas a la frecuencia consciente de la presencia, todas las relaciones, y en particular las relaciones íntimas, acabarán fracasando y siendo disfuncionales. Puede que parezcan perfectas durante un tiempo, mientras estás «enamorado», pero esa perfección se altera invariablemente a medida que van produciéndose discusiones, conflictos, insatisfacciones y violencia emocional o incluso física..., momentos de tensión que suceden con creciente frecuencia.

Parece que la mayoría de las «relaciones amorosas» pasan a convertirse muy pronto en relaciones de amor-odio. En ellas, el amor puede dar paso en un abrir y cerrar de ojos a una agresividad salvaje, a sentimientos de hostilidad o a la total ausencia del afecto. Esto se considera normal..."    
E. Tolle - El Poder del Ahora

Creo que había aprendido a no considerar una relación condicionada normal. Una relación donde primero tu compañero te dice que te ama y más tarde te dice que ya no sabe si te ama, posteriormente te dice que ya no te ama y pasado un tiempo vuelve a decir que te ama, al poco que no sabe si te ama, después que ya no te ama... y así va pasando el tiempo.

Durante ese tiempo de vorágine emocional, de no saber que era exactamente lo que pasaba, durante ese tiempo de espera para que la persona que yo amaba se aclarara, me perdí unas cuantas veces. Soy humana y tengo también todo mi bagaje de condicionamiento. Me perdí pero volvía a mi centro, a mi presencia. Por eso, no acepté una relación de amor-odio en mi vida cuando pude llegar a verlo todo claro.
"...Si en tus relaciones experimentas tanto un sentimiento de «amor» como su opuesto —agresividad, violencia emocional, etc.—, entonces es muy probable que estés confundiendo el apego adictivo del ego con el amor. 
No puedes amar a tu compañero o compañera un momento y atacarle al siguiente. El verdadero amor no tiene opuesto. Si tu «amor» tiene un opuesto, entonces no es amor, sino la intensa necesidad del ego de una identidad más completa y profunda, necesidad que la otra persona cubre temporalmente..."E. Tolle - El Poder del Ahora
Que sucedió, que yo no sentía eso, que no sentía agresividad y violencia hacia la persona que yo amaba, pero esa persona si que lo estaba sintiendo hacia mi. Al principio era muy diluido, muy sutil. Yo pensaba que quizás estaba imaginándomelo, que quizás mi condicionamiento me hacía verlo de tan sutil que era.

Pero al darle un espacio que me pedía, en una de esos momentos en que él volvía a no saber si me amaba o no, surgió la violencia emocional de él hacia mi. Todo se aclaró. Lo que era sutil quedó patente.

Intenté ser honesta con él, se lo dije, creí que estaba en el mismo camino que yo de crecimiento y le expliqué lo que estaba sucediendo. Pero su ego había crecido tanto que no quiso escucharme y ante ello me aparté. La violencia emocional creció y creció hasta el punto que todos los que nos conocían personalmente hablaban mal de mi porque yo era quien le había hecho mucho daño. Criticas, juicios de valor, análisis de mis intenciones por doquier. Todo el mundo estaba capacitado para analizar cuales eran mis intenciones en esa relación... y claro, desde luego que a nadie se le ocurrió que mi única intención era disfrutar de una relación de amor puro.

Ahora lo tengo claro, no estaba en una relación de amor, estaba en una relación de amor-odio, pero no eran mis actitudes personales las que lo hacía, aunque claro está que eso está dentro de mi y por ello lo provocaba.

Mi error, pensar que si mi compañero estaba informado de ello haría algo. 
Conclusión: No, tengo que limpiarlo en mi misma. 
Mi miedo, que si lo limpiaba en mi misma y mi compañero no, nos separaríamos indefinidamente.
La conclusión, que más vale no tener un espejismo de amor que tener una relación de amor-odio.