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viernes, 23 de febrero de 2007

La clave de la dimensión espiritual

"...En situaciones de emergencia, cuando sentimos que nuestra vida está amenazada, el cambio de conciencia por el que pasamos del tiempo a la presencia ocurre de manera natural. La personalidad que tiene un pasado y un futuro se reitra momentáneamente y es reemplazada por una intensa presencia consciente, muy serena pero al mismo tiempo muy alerta. Entonces, la respuesta necesaria surge de ese estado de conciencia..." Eckart Tolle - El Poder del Ahora

Tengo numerosas anécdotas que podrían avalar esta sentencia. Recuerdo como con 14 años salvé un edificio completo de las llamas.

Un incendio accidental en el armario de casa de mis vecinos hizo que toda la vivienda se incendiara. Las "personas mayores" que en aquel momento acudieron para sofocar el incendio estaban tan nerviosas e invadidas por el miedo que no hicieron más que agrabar la situación abriendo puertas y ventanas provocando con ello corriente de aire. Yo cerraba las ventanas y ellos protestaban porque decían que se iban a asfisiar. Observaba como intentaban apagar el fuego con cubos de agua pero como la corriente de aire que provocaban avivaba mucho más de lo que conseguían sofocar.

En vista que no podía impedir que ellos actuaran así -"nena, quitate de aquí que es peligros" - me decían, decidí bajar a mi piso (que estaba inmediatamente debajo) y retirar del patio de luces colindante a la ventana de la habitación incendiada, todo lo que podía prenderse. Estaba retirandolo todo cuando empezaron a caer trozos de madera ardiendo, empapé bien todo lo que podía tener contacto con las llamas. Recuerdo que antes de eso había cogido a mi "abuelita" con la que me encontraba sola en esos momentos, y la había bajado a la portería, con su silla y con todos los objetos de valor y documentos que había en casa (por si acaso).

Cuando llegaron los bomberos la vivienda estaba totalmente en llamas y con la puerta blindada cerrada, según dijeron los adultos que tubieron que salir por el fuego y que la "corriente de aire" había cerrado la puerta. Los bomberos no podían acceder a la vivienda, necesitaban una herramienta adecuada para abrir la puerta, yo que me encontraba en aquel momento en un estado de total tranquilidad, muy presente y muy consciente, les indiqué que una ventana de la escalera daba justamente a las habitaciones, el conseje tubo que reconocer que con los nervios había olvidado esa cuestión. Así que los bomberon lanzaron agua a través de las ventanas y pudieron sofocar el fuego hasta que vinieron a abrir la puerta.

Estoy convencida que mi tranquilidad y presencia aseguró que mi casa no se quemara, que mi abuela no sufriera daños y que se consiguiera sofocar el fuego antes que llegara a otras viviendas.

"...La razón por la que algunas personas les gusta practicar deportes de alto riesgo, como la escalada...esa actividad les obliga a estar en el ahora: en ese intenso estado de gran vivacidad en el que se está libre del tiempo, libre de problemas , libre de pensamientos, libre de cargas de la personalidad..." Eckart Tolle - El Poder del Ahora


También lo he podido sentir, no sabía que era lo que buscaba practicando deportes de riesgo, no tenía la sensación que me han contado otros de grandes descargas de adrenalina, de hecho, cuando tengo que realizar un rappel en una zona muy dificultosa no siento la más mínima sensación especial... pero me siento ¡tan bien!... ahora sé porque.

"...Por desgracia, esas personas llegan a depender de la actividad elegida para alcanzar el estado de presencia. Pero no hace falta que te pongas a escalar la cara norte del Eiger. Puedes entrar en ese estado ahora..." Eckart Tolle - El Poder del Ahora


Al descubir el estado de Presencia Consciente, en el Ahora, me ha liberado de tener que utilizar esos momentos de emergencia, de tensión y de necesitar tener todos mis sentidos presentes porque de ello depende mi vida. No necesito realizar deportes de aventura aunque me gustan y siempre que puedo lo practico, pero ya no es una necesidad.

Ahora comprendí que "mi VIDA depende que yo tenga todos los sentidos puestos en el AHORA" independientemente que se trate de un asunto cotidiano o de vida-muerte. ¡Que más da, es tu vida y vida solo tienes una.

"...La esencia misma del Zen consiste en caminar por el filo de la navaja del ahora; estar tan plenamente, tan completamente en el presente que ningún problema o sufrimiento, nada que no sea quien eres en esencia, pueda sobrevivir en ti. En el ahora, en la ausencia de tiempo, todos tus problemas se disuelven. El sufrimiento necesita tiempo; no puede sobrevivir en el ahora..." Eckart Tolle - El Poder del Ahora

7 comentarios:

Haz de luz dijo...

Es definitivo! Yo llamo a eso estar en una vibración distinta, si lográs llevar a tu conciencia allí, a ese lugar en donde la calma es fundamental, en dondo sos totalmente capaz de ver las acciones sucediendo como si fuera una obra de teatro, incluso las tuyas mismas, es cuando realmente podés hacer algo al respecto de ellas. Ese estado vibracional, puede ser conseguido por cualquiera de nosotros, solo debemos tener la intención de conseguirlo. Prometo hacer un post sobre este tema, espero tener suficiente tiempo.
Un rayo de luz,

Anónimo dijo...

La idea de estar presente, consciente aquí y ahora es común a muchas tradiciones y enseñanzas espirituales. EL problema que encuentro es el del método. La experiencia me dice que por el ejercicio de la mera voluntad no se consigue mantener la PRESENCIA y ni siquiera descubrir su verdadero sabor. Uno se pierde una y otra vez en su propia subjetividad, en sus enredos mentales de siempre, puede pasar horas sin estar realmente consciente y no acabar de encontrar ese estado. Creo que es muy difícil, salvo quizá para muy pocas personas, encontrar el estado de PRESENCIA plena por sí mismos. Creo que por lo general necesitamos un Guía, un Amigo Espiritual que nos ayude a discernir y avanzar en consciencia y PRESENCIA. Para los occidentales, creo que resulta tambén difícil acceder a este estado por el mero ejercicio de la meditación (entendida como técnica) sea Zen o similar. Nosotros necesitamos trabajar más con la palabra, y hablar con honestidad con nuestro Amigo Espiritual. Creo que la psicoterapia, en sentido amplio, también puede ayudar en esa dirección. Esto es algo que Tolle no dice, parece que uno por sí mismo, sencillamente planteándose estar atento y presente va a llegar muy lejos, no es mi experiencia, aunque ningún esfuerzo es vano, en cierto sentido.
A parte de eso, he descubierto hace poco los libros de Tolle y los estoy leyendo apasionadamente, creo que apunta en la dirección de una verdadera espiritualidad para occidentales que armoniza con las ideas orientales también. Quizá son los esbozos de una gran síntesis Oriente-Occidente, en un camino espiritual en el que nos podamos sentir completamente cómodos mucha gente, sin dogmas, sin demasiadas influencias culturales extrañas, sin ideología, sin iglesias, una verdadera espiritualidad para el s. XXI.

Roberto Moreno dijo...

Estoy de acuerdo con el comentario de Carlos. Tolle me parece un grandísimo maestro espiritual, pero su método es difícil de llevar a cabo. Quizás su fuerza esta en el mensaje,al igual que por ejemplo Krishnamurti u otros tantos. Con esto no es mi intención la de desanimar a nadie a la práctica de la atención constante y de la presencia consciente. Al contrario, estoy convencido de que es un gran camino hacia el despertar, solo que cada uno de nosotros debemos de encontrar a través del mensaje de estos grandes maestros la vía que nos permita alcanzar el objetivo. Puede ser a través de la meditación, budismo, yoga, etc. Lo importante es estar en el camino y practicar. En mi caso la meditación del budismo Chan me ha servido de mucho para dar un cambio a mi vida y darme cuenta realmente de muchas cosas que antes ni siquiera era consciente de ellas. Mi antiguo maestro de budismo Chan me decía que los beneficios de la meditación nunca son en vano, no se pierden y son un gran equipaje para los senderos de la vida. Lo que nos propone Tolle no es sino Meditación de forma continua y en cualquier situación, hasta volver a lo que siempre hemos sido y nunca hemos perdido. "El Ser" o "El no-YO"
Felicidades por tu blog María. Ya lo he añadido a mis favoritos. Te seguiré.
Gracias y ¡qué todo os sea propicio!

Anónimo dijo...

Hola Roberto, he entrado en tu blog y veo que eres practicante de zazen, en la linea soto Zen de Deshimaru. Me parece un camino muy serio, yo también fui practicante de zazen unos cuantos años y es cierto que los beneficios son para toda la vida. Quizá lo que echaba de menos era un contacto personal continuado con el maestro , pero eso llega cuando llega.Te deseo una muy buena práctica hacia el despertar!

también he puesto este blog en mis favoritos María y espero que sea un lugar de encuentro para los que estamos en este viaje hacia la PRESENCIA, gracias por él y aquí estoy

María R. P. dijo...

Me encantan vuestros comentarios, enriquecen notablemente este sitio, lugar que me gustaría fuera un punto de encuentro para todas aquellas personas que estamos en el mismo camino, aunque tomemos sendas diferentes.

Sobre lo que apuntan Carlos y Roberto quisiera mencionar mi propia experiencia al respecto: leí a Tolle hace casi un año por primera vez, llevaba más de 20 años buscando en filosofía, en enseñanzas espirituales, en psicoterapia, en psicología transpersonal, he hecho meditación, yoga, practicado PNL, pensamiento positivo, seguí a L.Hay... y yo que se más. Aunque creo que en mi fuero interno estoy buscando desde bien pequeña.

Cuando leí a Tolle por primera vez creí que todo lo que decía era muy adecuado, que me resonaba como cierto, pero lo enfocaba desde la mente y no llegue a conseguir nada con lo que en su libro enseñaba.

Dejé de leer, dejé de practicar. Pasó el tiempo y fue en medio de una crisis personal provocada por acontecimientos bastante difíciles, cuando un día "distraidamente" cogí el libro y lo abrí por una página al azar, entonces comprendí. Esa comprensión no vino de un proceso mental... entendí que no era tan difícil como yo había creído, que no necesitaba ningún esfuerzo, entendí porque lo experimenté en aquel momento (o al menos eso creo yo), desde entonces cuando dejo de estar presente algo en mi me avisa, suena una campanita que hace que recuerde que solo tengo que observar mis pensamientos... y recupero el estado de presencia consciente que me está no solo permitiendo sentirme plenamente tranquila y en paz sino que también las situaciones y las cosas a mi alrededor funcionen solas y con total fluidez.

Pero no solo las situaciones, sino también las personas de mi alrededor reaccionan de la misma forma, mi hijo ha realizado un cambio espectacular en su nivel de conciencia y lo curioso es que él no lo sabe ni ha hecho nada al respecto, pero está en el mismo camino pero sin ponerle nombre (tiene 19 años y no sabe nada de enseñanzas espirituales, de Tolle, ni nada que se pueda asemejar, incluso no quiere oír ni siquiera hablar a un psicólogo), pero todo lo que dice y lo que hace muestra que va adquiriendo un nivel de iluminación "caído del cielo". Curioso como mínimo.

Creo que cada cual debe seguir el camino que en esos momentos está explorando, no quiero ser dogmática ni poner a Tolle en un pedestal, simplemente la simpleza de sus enseñanzas, cuando llegaron a mi en el momento que fuí capaz de no escucharlas con la mente creo que pueden ser muy valiosas. Aunque supongo que toda mi experiencia previa como ya os he contado debió hacer algo.

Gracias a todos por estar ahí, estos cambios de impresiones pueden enriquecer notablemente el camino de todo aquel que llegue a este sitio.

PD
He añadido el blog de Roberto a la lista de sitios

Anónimo dijo...

Hola María,

Creo que tu apertura es consecuencia de tu lucidez, de haber hecho "click" sin saber muy bien como, y de haber visto lo sencillo que puede ser. En este abrirse creo que que hayas leído a Tolle no deja de ser un tanto accidental, te has abierto, eso es lo importante y es "merito" tuyo, ahora toca ir profundizando más y más en la PRESENCIA. De hecho poner a Tolle en un pedestal como dices que no haces sería perder presencia, al igual que atacarlo de alguna manera u otra.

Leerlo también me ha ayudado a entender con más claridad la PRESENCIA, pero en la PRESENCIA no hay ni tu ni yo, sino el UNO que somos, ¿dónde está Tolle entonces?

María R. P. dijo...

Estas totalmente en lo cierto, por eso decía que hay muchos caminos para llegar al mismo sitio, yo no creo que sea el camino el que te da esa apertura, sino que algo dentro de ti va madurando hasta que llega el momento.

Preguntas donde está Tolle, pues aquí, como tu y yo, como todos nosotros, como todas las cosas, los seres vivos, las montañas, todos somos lo mismo. Por eso nunca me ha gustado "endiosar" a nadie, ni decir que "esto" o "aquello" es la solución, simplemente encontré en lo que Tolle dice una forma muy fácil de llegar a los demás.

Y piensa que yo creo que lo que dice Tolle no es porque sea él, sino porque en algún momento de su vida fue capaz de acceder a esa fuente universal a la que todos podemos acceder que le permitió poder explicar todo lo que "todas" las diferentes enseñanzas espirituales enseñan pero con quizás demasiado complicados conceptos, y con ello no quiero decir que sean peores, solo diferentes formas de llegar.

Un fuerte abrazo Carlos